Llega una época del año, y de la vida, en que parece que las bodas comienzan a surgir por montón y no tenemos muy claro cómo prepararnos como invitadas.

Para todas aquellas chicas que nos leen y desean conocer un poco sobre el protocolo para este evento específico, os hemos preparado algunos puntos y consejos para que logren un atuendo de invitada sencillamente estupendo.

Los sombreros y tocados

Los sombreros son complementos que agregan elegancia a nuestro look si se saben llevar correctamente. Es decir, no todos los sombreros son correctos para una boda. Los clochés (sombreros tipo años 20’s) por ejemplo, no son para adecuados por muy monos que sean. 

Si la boda es de día, podéis optar por un canotier, que resulta ser un sombrero muy versátil. Para usar un canotier hay que tener en cuenta la frase de “menos es más”, mientras menos adornos lleve será aún más elegante. Aquí será la belleza de lo sencillo lo que os hará brillar.

La segunda opción es llevar una pamela. Esto es más arriesgado ya que la pamela es un sombrero grande. Nuevamente recalcamos que es un sombrero para boda de día. Llevar una pamela de noche no es coherente ya que su finalidad es cubrirnos del sol con mucho estilo. No sólo se trata de elegir la pamela correcta, también es importante saber colocarla para que nos agregue presencia y no ensombrezca nuestro rostro por completo (un error muy común entre las invitadas).

Para las chicas que aman dejar su sello en cada atuendo, el tocado es la mejor alternativa. Los tocados nos permiten potenciar nuestro look y ser aún más creativas. El protocolo indica que si el vestido es corto y no muy llamativo podemos llevar la atención hacia nuestro tocado. Sin embargo, cuando se trata de bodas de noche y el vestido es largo, lo adecuado es que el tocado sea más bien pequeño, dando la sensación de que es uno mismo con el peinado. En ambos casos, la clave es la armonía.

Cuándo usar tocado y cuándo no

Para los camotiers y pamelas, una vez que el sol se ha puesto será momento de quitar el sombrero. Por lo tanto, para bodas de día deberemos llevarlos durante el aperitivo, la comida y el baile de los novios. Los tocados en cambio deberán de acompañarnos a lo largo de todo el evento hasta el momento de volver a casa. Si el tocado tiene un velo no es necesario quitarnoslo, basta con ladear un poco el velo hacia arriba para retirarlo a la hora del aperitivo.

Más allá del protocolo

Os deseamos compartir un fragmento del libro Sombreros para Reyes Hellin, que explica muy bien la importancia de un buen atuendo más allá de cualquier protocolo o regla a seguir: “…cuando conseguimos mezclar magia, naturalidad, personalidad y glamour convertimos, lo que se había deseado de forma intangible, en la estampa perfecta e imborrable para todos los que la compartieron… la mejor de las cualidades es la naturalidad”. 

Para ser inolvidables debemos reflejar una elegancia natural en nuestro look más allá del complemento en sí. Es lucir el atuendo con seguridad y porte.

Si no estás acostumbrada a llevar un tocado, practica antes. Péinate en casa o habla con tu peluquero de confianza para tener muy claro cómo sujetar el tocado y que éste no parezca una pieza extraña para ti.